Una Educación por Tara Westover - Reseña.

Antes de considerar esta lectura solo escuchaba cosas positivas de los que ya la habían leído. En Instagram, en los clubs de lectura y varias amistades hablaban de lo impresionante de la historia de Tara y que lo tenía que leer. Déjenme decirles que no se quedó corto y superó mis expectativas por mucho, algo difícil de hacer cuando no encuentras ni una crítica negativa y ya entendí por qué.

El libro es un memoir de la vida de Tara, nacida en las montañas de Buck's Peak en Idaho en una familia mormona que condenaba cualquier interacción con el gobierno y con el mundo real, incluyendo la educación y la medicina. Estos pensamientos eran más adjudicados a la mentalidad post-apocalíptica de su padre, Gene, que a la religión. Su padre creía fervientemente que el fin del mundo se acercaba y la clave para sobrevivir era una educación en casa, prácticamente nula y dedicada al trabajo del hogar y familiar. Desde chica, Tara supo que aspiraba a más y contra viento y marea estudió sola y a escondidas hasta que pudo pasar a sus diecisiete años el examen de admisión en la Universidad de Utah sin haber ido a la escuela antes, para después ir a Cambridge y Harvard, y con solo veintisiete años logró tener un PhD en Historia por parte de Cambridge.

Pero no fue nada fácil el camino que Tara tuvo que recorrer para alcanzar todo esto. Con un trastorno mental sin atender por sus convicciones personales y espirituales, su padre forzaba a sus hijos a trabajar para él en condiciones extremadamente peligrosas, aún más cuando prefería que perdieran la vida antes de llevarlos con médicos si la situación se presentaba. Por años vivieron preparando comidas enlatadas para sobrevivir el apocalipsis, que según el padre de Tara, estaba a la vuelta de la esquina. Tara creció con sus seis hermanos que al llegabar a la edad adulta se iban de casa a buscar otras oportunidades, pero terminaban regresando para trabajar con su papá. Además de vivir en un núcleo familiar tan tradicional y cerrado, y al abuso mental de su padre, Tara se enfrentó al abuso físico, verbal y mental por su hermano Shawn, que la acosaba constantemente por ser diferente al resto de su familia. Te pone la piel de gallina leer su personalidad y ver lo que era capaz de llegar a hacer y lo tarde que captó Tara el poder que tenía sobre ella.

A lo largo del libro, seguimos el vaivén constante de los padres luchando con sus propias convicciones para mantener a su familia unida y sus lazos inquebrantables, pero la primera siempre terminaba ganando. Lo difícil del libro es que el amor de los padres a sus hijos no entraba en duda, lo entendías hasta en los momentos más difíciles, pero el amor pasaba a segundo plano por la fuerte idealización de su religión que terminaba fragmentando a la familia en bandos.

Muchas tragedias, anécdotas y reflexiones nos brinda este libro que tocó una hebra en mi corazón, y algo que me da más miedo, que me recordó que el cielo es el límite y mi vida no es ningún adorno para contemplar con los brazos cruzados. El mensaje de resiliencia y superación de Tara vibra alto y fuerte en un libro que jamás se me va a olvidar.

Diez de cinco estrellas.